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Normas De Sostenibilidad

Normas de sostenibilidad y ESG globales: posibles impactos en empresas con operaciones internacionales

Las normas de sostenibilidad están redefiniendo la gestión empresarial. En los últimos años, las exigencias de transparencia ambiental, social y de gobernanza (ESG) se han extendido, impulsadas por organismos internacionales y por inversores que reclaman información comparable y verificable. Así, las empresas con operaciones internacionales ya no pueden limitarse a cumplir con la normativa de su país de origen. Deben adaptarse a diferentes marcos y estándares ESG que evolucionan de forma simultánea.

Mientras la Unión Europea avanza con la Directiva CSRD y los estándares ESRS, países como Australia, Japón, México o India han adoptado sus propios marcos, en gran parte alineados con las recomendaciones del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB). Se consolida así un nuevo paradigma: la sostenibilidad como requisito transversal, que condiciona la reputación, el acceso a financiación y la permanencia en mercados internacionales.

Panorama global de las normas de sostenibilidad

Las normas de sostenibilidad avanzan hacia la convergencia internacional. Aunque los plazos y grados de obligatoriedad varían, la mayoría de países adoptan estándares basados en las normas ISSB, centradas en la divulgación de riesgos climáticos y financieros relacionados con la sostenibilidad.

India: modelo pionero

India fue una de las primeras economías emergentes en establecer un marco nacional obligatorio: el Business Responsibility and Sustainability Report (BRSR). Aplicable a grandes empresas que cotizan en Bolsa, se inspira en los estándares GRI y busca homogeneizar los informes ESG con un enfoque financiero y social. Para organizaciones europeas con filiales en India, implica informes ESG locales diferenciados y un esfuerzo adicional de alineación de datos.

Australia y Singapur: exigencia de transparencia climática

Australia ha introducido las Australian Sustainability Reporting Standards (ASRS), de aplicación a partir de 2025 para empresas con ingresos superiores a 500 millones de dólares australianos. Estas normas de sostenibilidad priorizan la información financiera relacionada con el clima y obligan a divulgar emisiones de Alcance 1 y 2.

Por su parte, Singapur avanza con sus Requisitos de Información de Sostenibilidad, basados en la ISSB, obligatorios para las empresas que cotizan en Bolsa en 2025 y para las grandes no cotizadas desde 2027. La adopción temprana de normas de sostenibilidad en ambos países refuerza su posicionamiento como centros financieros comprometidos con la transparencia ESG.

Canadá y México: sostenibilidad y competitividad

En el ámbito norteamericano, Canadá ha desarrollado las Normas Canadienses de Divulgación de Sostenibilidad (CSDS), basadas en la ISSB. Aunque no son aún obligatorias, representan un paso clave hacia la estandarización.

México, por su parte, ha implantado sus propias Normas de Información de Sostenibilidad, obligatorias para empresas privadas que publican estados financieros. Su adopción crea un marco local con fuerte influencia internacional, generando nuevos desafíos para las filiales europeas que operan en el país.

Japón y Turquía: dos visiones, una misma dirección

Japón ha lanzado las normas de sostenibilidad SSBJ, alineadas con la ISSB y de aplicación voluntaria desde 2025, con obligatoriedad progresiva hasta 2027. Turquía se ha adelantado con su Reglamento SPK-ISSB, en vigor desde 2024, que obliga a las empresas con más de 250 empleados o ingresos superiores a 500 millones de liras a presentar reportes ESG.

Normas de sostenibilidad en desarrollo: el siguiente paso

Numerosos países se encuentran en fases piloto o de consulta pública de sus normas de sostenibilidad. Esta proyección es crucial para que las empresas comiencen a prepararse anticipadamente.

  • China prepara estándares ESG obligatorios a través de borradores de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores y de la Bolsa de Shanghái y la SSE. Están estrechamente alineados con ISSB y TCFD.
  • Brasil desarrolla los Requisitos de Información CVM-ISSB, previstos para entrar en vigor en 2026. Todas las empresas orientadas al mercado de capitales en la Bolsa de Valores B3 se verán afectadas, lo que incluye a muchas operaciones de grupos europeos.
  • Reino Unido planifica requisitos basados en ISSB a través de sus Requisitos de Divulgación de Sostenibilidad (SDR). Las áreas clave incluyen riesgos climáticos, emisiones GEI de Alcance 1 a 3 y gobernanza.

El caso especial de Estados Unidos: una pausa temporal

A diferencia de la tendencia global, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos ha suspendido indefinidamente su propuesta de Norma de Divulgación Climática tras críticas empresariales, políticas y desafíos legales. Esta pausa, sin embargo, es temporal. En cualquier caso, para las empresas con filiales en el país, la realidad es que inversores y agencias de calificación crediticia mantienen presión por la divulgación de información ESG voluntaria.

Tendencias comunes y convergencia normativa internacional

Pese a las diferencias locales, las normas de sostenibilidad internacionales comparten tres rasgos esenciales:

  • Convergencia hacia el ISSB como estándar global de referencia.
  • Enfoque financiero del impacto climático, con exigencia de transparencia en emisiones, riesgos y gobernanza.
  • Relevancia creciente de la digitalización, necesaria para recopilar, integrar y verificar grandes volúmenes de datos ESG.

Este último punto es especialmente relevante: los nuevos marcos regulatorios no solo obligan a informar, sino también a demostrar la trazabilidad y calidad de los datos. Las organizaciones multinacionales deben invertir en sistemas tecnológicos capaces de consolidar la información de filiales en distintos continentes, evitando duplicidades y errores.

Impactos de las normas de sostenibilidad en las empresas con operaciones internacionales

Las compañías europeas con presencia global enfrentan una doble presión: la de cumplir con los estándares comunitarios (CSRD y estándares ESRS) y, al mismo tiempo, adaptarse a los requisitos ESG de cada país en el que operan. Esto se traduce en efectos directos en su estructura, costes y procesos de gestión.

1. Obligaciones de reporte múltiple

Cada filial localizada en un país con regulación ESG deberá presentar informes ajustados a la normativa local, incluso si el grupo ya informa según la CSRD. Esto implica mayores recursos para la recopilación, validación y consolidación de datos.

2. Aumento de la complejidad y costes de cumplimiento

La coexistencia de normas de sostenibilidad y marcos distintos eleva los costes administrativos y el riesgo de inconsistencias. Las empresas necesitan mecanismos de gobernanza y herramientas digitales que armonicen criterios y faciliten auditorías externas.

3. Riesgos reputacionales y regulatorios

El incumplimiento de obligaciones de divulgación ESG puede generar sanciones, pérdida de licencias o daño reputacional. En un entorno donde los inversores valoran la transparencia, la calidad de la información ESG es un factor crítico de confianza.

4. Acceso a financiación y mercados internacionales

Los bancos e inversores internacionales priorizan a las empresas que presentan informes ESG sólidos y verificables. La convergencia de normas globales implica que la falta de cumplimiento puede limitar el acceso a capital o encarecer las condiciones crediticias.

5. Integración de datos ESG a escala global

Las normas de sostenibilidad exigen una visión integral de la información no financiera. Para garantizar la coherencia, las empresas deben integrar sus sistemas de datos ESG, definir indicadores homogéneos y automatizar la trazabilidad a través de soluciones tecnológicas avanzadas.

Cómo prepararse: estrategias para el cumplimiento de las normas de sostenibilidad

Ante este escenario, las empresas con operaciones internacionales deben adoptar una estrategia estructurada que combine anticipación, coordinación y digitalización. Algunas acciones clave incluyen:

  • Identificar las jurisdicciones donde se ubican filiales o socios y verificar las normas ESG vigentes o en desarrollo.
  • Comparar y mapear estándares (CSRD, ISSB, GRI, SEC, etc.) para detectar solapamientos y optimizar los procesos de reporting ESG.
  • Definir una arquitectura de datos ESG global, con modelos unificados que garanticen la trazabilidad y la calidad de la información.
  • Automatizar la recolección y consolidación de datos, reduciendo la carga manual y los errores.
  • Capacitar al personal local e integrar equipos ESG en la estructura corporativa, con roles y responsabilidades claramente definidos.

En este contexto, la digitalización se convierte en una condición indispensable para cumplir con las normas de sostenibilidad y garantizar la coherencia en informes globales.

Plataforma Tecnológica ESG

La creciente complejidad regulatoria exige herramientas que permitan gestionar la información ESG de forma centralizada, segura y actualizada. La Plataforma Tecnológica ESG responde con eficacia a este desafío: automatiza la recopilación de datos, integra los diferentes estándares internacionales y genera informes compatibles con los marcos más utilizados, como ISSB, CSRD o GRI.

Además, su enfoque modular permite adaptarse a todo tipo de organizaciones para reducir el esfuerzo administrativo y fortalecer su estrategia de sostenibilidad global. En un entorno donde la transparencia y la trazabilidad se convierten en valor competitivo, apostar por soluciones digitales no solo garantiza el cumplimiento, sino que impulsa una gestión ESG más inteligente, integrada y sostenible. Solicita ya más información.

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