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Matriz De Materialidad

Matriz de materialidad: componentes críticos y pasos para construirla

La matriz de materialidad es un modelo de evaluación utilizado por las organizaciones en Europa que, desde el año 2025, entran en el círculo de obligación de presentación de informes ESG, de acuerdo con la Directiva CSRD.

Aun sin considerar CSRD y su exigencia para la presentación de informes de sostenibilidad, es evidente que los criterios ESG son muy importantes para las empresas. Si no es posible cuantificar, divulgar y demostrar indicadores de rendimiento en las áreas ambiental, social y de gobernanza, es poco probable que la organización incremente sus ventas o tenga acceso a recursos de crédito o inversión.

Por otra parte, las organizaciones también necesitan mostrar cómo las impacta en términos financieros el trabajo que hacen para mejorar los indicadores ESG. Es en este punto en donde entra en juego la matriz de materialidad.

Qué es la evaluación de materialidad

Iniciativa de Reporte Global (GRI, por sus siglas en inglés), ofrece un marco estandarizado para la presentación de informes ESG, válido para cualquier lugar del planeta. Para presentar los informes de sostenibilidad, las organizaciones necesitan evaluar sus impactos ambientales, sociales y económicos, así como los financieros.

La evaluación de materialidad permite comprender los riesgos y las oportunidades en los campos que conforman la gestión ESG. Una de las herramientas de evaluación que mayor eficacia ofrece en este propósito es la matriz de materialidad.

La matriz de materialidad evalúa cada riesgo y cada oportunidad desde el enfoque de la organización, pero también desde los objetivos de las partes interesadas. Los resultados son la base para la presentación de informes de sostenibilidad o para los informes de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Qué aporta la matriz de materialidad

Utilizar una matriz de materialidad simplifica el trabajo que implica la presentación de informes, aporta transparencia y credibilidad a los resultados y permite satisfacer las expectativas en materia de información de los inversionistas y organizaciones del sector financiero.

Lo que los inversionistas esperan ver en una evaluación de sostenibilidad es, por supuesto, el resultado de los esfuerzos de la organización en los tres ejes que conforman la gestión ESG. Pero también les interesa saber qué impacto financiero tiene para la organización alcanzar los objetivos informados y qué riesgos supone para la operación y para sus finanzas. Esto lo hace la matriz de materialidad, y lo hace de forma gráfica.

La información que entrega la matriz permite entender con claridad cómo se clasifican los riesgos. Por eso, es una herramienta de evaluación esencial para la gestión ESG que permite identificar riesgos y oportunidades que merecen y deben ser priorizados.

Elementos críticos en una matriz de materialidad

La matriz de materialidad entrega sus resultados en un plano visual conformado por dos ejes. El horizontal informa sobre la importancia o el nivel de impacto de los criterios ESG para las partes interesadas. El eje vertical muestra el impacto que tiene para la organización, para sus finanzas, para su reputación y para su capacidad de operación, el trabajo para alcanzar objetivos ESG.

Antes de entrar en la parte de procedimiento, es preciso comprobar la existencia de tres elementos críticos para la creación de una matriz de materialidad:

1. Partes interesadas

Sin partes interesadas no hay evaluación ni matriz de materialidad. Las perspectivas, las prioridades y el impacto para las partes interesadas y la afectación que generan esos grupos de interés en la organización son elementos esenciales para la evaluación y para la matriz.

Se deduce que los grupos de interés son dos: los que se ven afectados por la organización o los que pueden impactar a la empresa. Así, el radio de acción que es preciso rastrear para obtener información es amplio: clientes, proveedores, comunidad, reguladores, inversionistas, empleados, etc.

Identificar partes interesadas, consultarlas y recopilar información es un desafío que necesita ser asumido por una plataforma tecnológica que cuente con las funcionalidades adecuadas.

2. Cuestiones ESG

Los riesgos y oportunidades, impactos o elementos que conforman el contexto de una organización, integran las cuestiones ESG. En una matriz de materialidad es necesario tener en cuenta las relevantes. Para hallarlas, es necesario acudir a varias fuentes:

  • Documentación, informes de auditoría, matrices de riesgos y análisis de materialidad anteriores o informes de sostenibilidad presentados.
  • Informes de la industria, investigaciones de mercado, textos sobre regulaciones y sus tendencias, así como las que hablen sobre la evolución tecnológica.
  • Encuestas, consultas, entrevistas, formularios, dirigidos o completados por empleados, expertos y otras partes interesadas no comerciales.
  • Generalidades inherentes e inseparables de la gestión ESG, como cambio climático, uso de recursos naturales y energéticos, derechos humanos, pago de salarios, inclusión, seguridad en el trabajo, prácticas laborales, gobierno corporativo, participación de la comunidad, etc.

Finalmente, los criterios para priorizar las cuestiones ESG son: impacto financiero, impacto en el cumplimiento regulatorio, intereses y expectativas de las partes interesadas y objetivos de sostenibilidad a medio y largo plazo.

3. Visualización

La matriz se construye utilizando dos ejes. Sin embargo, es necesario elegir un modelo de presentación de la información. Las organizaciones que han automatizado su gestión ESG disponen de herramientas que les permiten elegir alguno de los diferentes modelos de visualización. Los tres más populares son:

  • Mapa de calor, que permite resaltar con colores la importancia de cada cuestión.
  • Diagrama de dispersión, que facilita identificar la relación precisa entre el impacto para la organización y el impacto para las partes interesadas.
  • Gráfico de burbujas que además de ser muy atractivo, permite dimensionar con el tamaño la importancia de cada problema.

Cómo crear una matriz de materialidad

La matriz de materialidad es el punto de inicio en la gestión ESG. Se puede construir fácilmente en cinco pasos:

1. Definir las partes interesadas

La matriz de materialidad necesita aportes, colaboración, opiniones y conocimiento de diferentes grupos de interés, internos y externos. Parece fácil, pero no lo es si se considera que todas las personas u organizaciones que tienen relación con la empresa tienen algún tipo de interés en los aspectos ESG. La clave está en calificar la relevancia y saber elegir los más importantes.

2. Buscar impactos en la cadena de valor

Los proveedores y los clientes, que son al final los que conforman una cadena de valor, se consideran en el primer paso. Pero otra cosa es reconocer los impactos ambientales en cualquier punto de la cadena, desde la obtención de materiales y recursos hasta la distribución y los procesos de eliminación o disposición final.

3. Identificar asuntos y riesgos ESG

Definidos los grupos de interés y los impactos en la cadena de valor, el siguiente paso es reunir información interna y externa que permita establecer cuáles son los asuntos y las amenazas que serán evaluados y que son relevantes para la industria y para la empresa.

Está claro que los temas se clasifican en tres grandes áreas: medio ambiente, social y gobernanza. Sin embargo, en cada uno de ellos es importante revisar subtemas:

  • Gobernanza: ética y transparencia, privacidad de datos, equidad de género, calidad y satisfacción del cliente, prácticas laborales, etc.
  • Ambiente: gestión de residuos, consumo de recursos y de energía, emisiones o huella ecológica, entre otros.
  • Social: seguridad en el trabajo, derechos humanos, preocupaciones de la comunidad, responsabilidad social corporativa, asistencia a personas vulnerables, etc.

4. Reunir la información y construir la matriz de materialidad

En este paso se reúne la información recopilada, interna y externa, con la evaluación de las partes interesadas y de los impactos ambientales. Sobre todo, esto ya existirá un consenso sobre la relevancia de cada apecto. Existen tres metodologías para hacerlo:

  • Tradicional: un modelo gráfico con dos ejes X, Y. El eje X ubica los temas en una escala de acuerdo con el impacto que tienen para la empresa. En el eje Y se marcan los temas e impacto que afectan a las partes interesadas. Los puntos de intersección indicarán el nivel de importancia de cada tema.
  • Actualizada: se mantiene la estructura de ejes X, Y. Sin embargo, el eje X ahora incorpora los impactos temas ambientales, sociales, de gobernanza y económicos. Los problemas internos y de las partes interesadas se ubican en el eje Y.
  • Clasificación de tablas: en este modelo los temas son enumerados de acuerdo con la puntuación de relevancia que han obtenido en el trabajo de recolección de información, aplicando un umbral que separe los temas que se considerarán críticos de los que no gozan de mayor relevancia, verificando la alineación con los objetivos ESG de la empresa.

5. Revisar y actualizar

La matriz de materialidad es susceptible de ser revisada y actualizada. De hecho, eso es lo que se necesita. La actualización estará marcada por la aparición de nuevos impactos, opiniones de las partes interesadas, cambio en el contexto regulatorio, prioridades comerciales, cambios del mercado, etc.

Plataforma Tecnológica ESG

La Plataforma Tecnológica ESG automatiza muchas tareas que se deben ejecutar para la construcción de la matriz de materialidad, pero puede hacer mucho más. Es capaz de asumir el control de la gestión ESG automatizando tareas, creando flujos de trabajo, emitiendo alertas o presentando mapas de calor, entre otros muchos aspectos.

Es una herramienta tecnológica que incorpora diferentes funcionalidades capaces de interactuar en un entorno colaborativo para crear soluciones a medida de organizaciones muy diferentes. Si quieres llevar la gestión ESG de tu organización a un nivel superior, solicita más información a nuestros asesores.

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