Desempeño sostenible: ¿cuáles son las obligaciones regulatorias?
El desempeño sostenible ha dejado de ser un valor añadido para convertirse en una obligación regulada y estratégica para las organizaciones. La presión normativa, unida a las demandas de los mercados y las expectativas de los grupos de interés, está transformando la forma en que las organizaciones gestionan sus políticas ESG.
El espectro regulatorio es complejo y está en constante evolución. Pese a ello, alcanzar el desempeño sostenible supone una fuente inagotable de nuevas oportunidades. Estas se concentran en la posibilidad de integrar la sostenibilidad en el corazón del negocio y fortalecer la reputación corporativa.