
IWA 48:2024, la guía clave para implementar principios ESG en las organizaciones
La integración de los criterios ESG se ha convertido en un requisito ineludible para acceder a financiación, atraer inversores responsables y cumplir con regulaciones cada vez más exigentes, como la Directiva CSRD. En ese contexto, IWA 48:2024 se presenta como un marco universal que ayuda a las organizaciones a responder a esas exigencias con coherencia, transparencia y eficacia.
Lanzada oficialmente el 14 de noviembre de 2024, IWA 48:2024 es una guía de la Organización Internacional de Normalización (ISO). Proporciona un marco universal para implementar prácticas ESG de manera estructurada y comparable. Su enfoque integral permite a organizaciones de todos los sectores integrar estos principios en su cultura organizacional, garantizando coherencia y alineación con estándares internacionales.
Claves de IWA 48:2024
IWA 48:2024 no es una certificación, sino que se trata de una estructura de alto nivel y un conjunto de principios diseñados para guiar a las organizaciones en la implementación e integración de prácticas ESG dentro de su cultura organizacional.
Su naturaleza flexible permite adaptarse a diferentes sectores, tamaños de empresa y niveles de madurez. Se facilita así que las organizaciones desarrollen capacidades ESG de manera sostenida y realista.
Características distintivas de IWA 48:2024
Este marco se distingue por un enfoque holístico y práctico. Establece cinco principios fundamentales que actúan como pilares para cualquier estrategia de sostenibilidad corporativa exitosa.
- Integridad: toda comunicación ESG debe ser veraz, completa y verificable. La transparencia se convierte así en el cimiento sobre el cual se construye la confianza empresarial.
- Enfoque en resultados: las organizaciones deben demostrar impactos tangibles, no solo intenciones. Este principio exige establecer objetivos cuantificables, implementar sistemas de medición sólidos y reportar progresos de manera regular.
- Equidad: implica considerar los intereses de todos los grupos relevantes y equilibrarlos con la sostenibilidad a largo plazo. Las decisiones deben evaluarse desde una perspectiva de valor compartido, buscando soluciones que beneficien a todas las partes.
- Basado en evidencia: toda estrategia ESG debe fundamentarse en información verificable y metodologías reconocidas. Incluye el uso de estándares de medición establecidos, auditorías independientes y sistemas de trazabilidad que garanticen la calidad de los datos reportados.
- Mejora continua: este principio promueve la innovación constante, la adaptación a nuevos desafíos y la integración progresiva de criterios de sostenibilidad en todos los procesos empresariales.
Claves en la implementación de IWA 48:2024
La implementación exitosa de los principios ESG requiere un enfoque sistemático y estructurado. IWA 48:2024 establece una metodología clara que guía a las organizaciones a través de tres aspectos interconectados: evaluación de materialidad, gestión de riesgos y oportunidades y participación activa de las partes interesadas. Esta aproximación garantiza que los esfuerzos ESG se centren en áreas de mayor impacto y relevancia para la organización.
Evaluación de materialidad: identificar impactos prioritarios
La materialidad es el proceso sistemático para identificar qué temas ESG son más relevantes para la organización y sus partes interesadas. El marco IWA 48:2024 presenta una estructura de alto nivel que ayuda a las organizaciones a integrar estándares ESG existentes y establecer indicadores de rendimiento (KPIs) medibles.
Esta evaluación debe considerar tanto la magnitud del impacto como la influencia sobre decisiones de las partes interesadas. IWA 48:2024 propone indicadores estandarizados que permiten medir y comparar resultados:
- Ambientales: intensidad de carbono, eficiencia hídrica y energética, gestión de residuos, protección de la biodiversidad.
- Sociales: brecha salarial de género, diversidad e inclusión, inversión comunitaria, salud y seguridad laboral.
- Gobernanza: políticas anticorrupción, diversidad en órganos de gobierno y protección de datos.
Gestión de riesgos y oportunidades: planificación proactiva
Una vez identificados los temas materiales, las organizaciones deben desarrollar estrategias para mitigar riesgos y capitalizar oportunidades. Esto incluye análisis de escenarios, evaluación de riesgos físicos y de transición y desarrollo de planes de contingencia que fortalezcan la resiliencia empresarial.
Participación de partes interesadas: colaboración para crear valor compartido
La participación efectiva de partes interesadas va más allá de la consulta ocasional. Requiere establecer canales de comunicación permanentes, procesos de retroalimentación estructurados y mecanismos para incorporar perspectivas externas en la toma de decisiones estratégicas.
Implementación práctica de IWA 48:2024
Esas tres cuestiones críticas que marca IWA 48:2024 se materializan en un proceso claramente estructurado:
Fase de diagnóstico y planificación
La implementación exitosa comienza con un diagnóstico exhaustivo del estado actual de las prácticas ESG. Esto incluye mapeo de políticas existentes, identificación de brechas, evaluación de capacidades internas y definición de objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes, temporales).
Fase de desarrollo e integración
Durante esta fase, las organizaciones deben desarrollar políticas, procedimientos y sistemas necesarios para ejecutar los principios ESG. La digitalización juega un papel crucial, automatizando la recopilación de datos, facilitando el monitoreo continuo y proporcionando informes en tiempo real.
Fase de monitoreo y mejora continua
La implementación efectiva requiere sistemas de monitoreo robusto que permitan seguimiento continuo del progreso, identificación temprana de desviaciones y ajustes proactivos de estrategias.
Integración con marcos regulatorios y estándares internacionales
IWA 48:2024 facilita el cumplimiento de la directiva CSRD, al proporcionar una base estructural sólida para la recopilación y reporte de información ESG. Su enfoque de materialidad y KPIs estandarizados simplifican la preparación de informes regulatorios obligatorios.
La guía, además, prioriza la interoperabilidad con marcos existentes como TCFD, los estándares GRI o SASB, evitando duplicidades y maximizando sinergias. Esta compatibilidad reduce la complejidad y los costes de implementación para organizaciones que ya tienen sistemas ESG operativos.
IWA 48:2024 y digitalización
Un aspecto clave es que IWA 48:2024 enfatiza la importancia de medir y demostrar resultados. Para ello, la digitalización se convierte en un aliado estratégico. Las plataformas digitales permiten recopilar información en tiempo real, integrar indicadores en un único sistema y generar reportes consistentes.
La automatización reduce errores humanos, facilita auditorías y garantiza el cumplimiento regulatorio. Además, permite a las organizaciones avanzar hacia un modelo de gestión predictivo, anticipando riesgos y oportunidades.
Plataforma Tecnológica ESG
La complejidad inherente a la gestión ESG hace imprescindible el uso de soluciones tecnológicas especializadas. La Plataforma Tecnológica ESG integra los criterios ESG en un único sistema, digitaliza la recogida de datos y automatiza la generación de indicadores y reportes. Mediante inteligencia artificial y analíticas avanzadas, el software transforma datos dispersos en información estratégica útil, facilitando la toma de decisiones basada en evidencias.
Por otra parte, su arquitectura modular permite adaptarse a las necesidades específicas de cada organización, escalando desde implementaciones piloto hasta despliegues corporativos completos. La digitalización integral que proporciona la plataforma no solo simplifica el cumplimiento regulatorio, sino que convierte la gestión ESG en una ventaja competitiva sostenible. Nuestros asesores pueden ofrecerte muchos más detalles, contacta aquí.